Tanto para nuestra economía como para el medio ambiente es importante moderar y optimizar el consumo de agua. Anteriormente ya hemos tratado el ahorro de agua en nuestra vida diaria, pero en este post haré hincapié en las medidas que se pueden tomar y tener en cuenta si en nuestro caso vamos a construir nuestra propia vivienda, a partir del diseño de la misma y ya contemplado en la fase de proyecto. Tratamiento de las aguas grises: Las aguas grises son todas aquellas utilizadas en duchas, bañeras y lavabos. El tratamiento de estas aguas consiste en permitir su utilización para usos en los que no es imprescindible el agua potable, tales como inodoros, riego, lavadoras o limpieza de suelos o vehículos. El agua resultante es un agua limpia y completamente higiénica que, sin embargo, no recibe legalmente el estatus de agua potable, pero que puede utilizarse en multitud de usos cotidianos de casas particulares, restaurantes, hospitales, polideportivos,... ahorrando miles y miles de agua potable al año. Los principales usos, por volumen, son el riego y la utilización para la cisterna del váter, aunque tienen infinidad de aplicaciones; cualquiera en la que no sea imprescindible la aplicación de agua potable, como la lavadora y todo tipo de limpiezas. Las ventajas son más que obvias, desde el ahorro de miles de litros de agua potable al año con el consecuente ahorro en las facturas de agua, pasando por la disponibilidad de agua dulce (incluso si hay restricciones en la red pública) ya que nos proporciona una elevada independencia del suministro público y evidente beneficio para el medio ambiente y para la sociedad, dado que estamos evitando el derroche de agua potable allí donde no es necesaria, regar, limpiar, utilizando en su lugar agua dulce que ya ha sido utilizada anteriormente. La recogida de la máxima cantidad de agua de lluvia en el caso de casas con jardín será fundamental para el mantenimiento del mismo, con un circuito independiente solo para el exterior. De esta forma el riego de las plantas, huerto y limpieza del mismo no nos supondría ningún coste en la factura del agua. Se puede recoger el agua del tejado mediante canales y conducirla hasta un depósito previamente diseñado en proyecto para su acumulación y posterior uso. También se puede preveer un sistema de recogida del agua que cae en nuestra parte embaldosada de patio y así incrementar el volumen que acumulamos.
Josep Mª Planas i Cuevas
-arquitecte-
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APROVECHANDO EL AGUA
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